No es por presumir, pero si algo me he callado hasta el dia de hoy, ha sido el hablar o escribir de los incidentes que se produjeron el pasado domingo, y, cuando me refiero a los incidentes, quiero decir a la bengala que se encendió en la grada. Y digo esto porque, viendo el precedente que teniamos encima, lo del dia del Bertamirans, me temía que nos fuesen a dar para el pelo otra vez, y esta vez, con razón, porque el titular del campo éramos nosotros, y para animar a la esedé, no creo que hagan falta bengalas.
Así que, cuando leo este miercoles tarde las sanciones de la gallega y veo que al compos le sancionan con 30 míseros euros por Incidentes de público de caracter Leve, y que el comite tiene en cuenta que el club hizo todo lo posible porque los hechos en cuestión no se repitiesen, saco algunas conclusiones inquietantes cuando menos:
- Que es mas peligroso una lata de refresco que una bengala.
- Que hacer "todo lo posible" es hablar por la megafonía, con lo cual, el equipo que no tenga megafonía en el campo, está "vendido".
- Que el comité territorial de competición, en mi humilde opinión, tiene un problema de trastorno bipolar. Un dia, tirar una lata al campo (a pesar de que el arbitro no vió con los ojos quien lo hizo), es causa de cierre de San Lázaro, y al siguiente, una bengala encendida en la grada supone una pequeña multa.
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| Una bengala = 30 euros |
En definitiva, que lo mejor de todo es que no vamos a tener que irnos fuera de Santiago a ver jugar a nuestro compos, por lo menos, por ahora, y que, como no, no tenemos sancionados para el próximo partido frente al Dubra, el domingo a las 16:30 h, mientras que los locales pierden por acumulación de amonestaciones, a Adrian Sampedro y Manuel Alvarez.
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