Iberia 0 - 0 SD Compostela. No se pudo (o quizás no nos dejaron…)

¡Que pena no traerse los tres puntos!. Los tuvimos, por segundos, de hecho, yo creo que el gol anulado fue legal, pero el árbitro no lo quiso dar por bueno. Ahora ya está, y seguimos como estábamos. A ocho puntos del segundo, e igual que todos los que están detrás, nada ha cambiado, salvo que queda una jornada menos.

Cuando llegué al campo de fútbol, la plantilla ya estaba por ahí, y me encontré con los recogepelotas del equipo, los infantiles de primer año Puyol y compañía, unos chavales muy agradables que me invitaron a unas pipas y me contaron que tal les iba este año. El sábado le habían metido ocho a otro equipo y van de terceros en su liga. A ver si tiene mucha suerte y consiguen acabar de primeros.

Poco a poco empezó a llegar gente y la Peña Fonte Sequelo hizo su aparición. Yo creo que éramos alrededor de unos 60 aficionados compostelanistas, y del Iberia, poca mas gente había, sorprendente para un equipo que marcha segundo en la tabla.

Hablando del partido, decir que el Iberia sabia a que jugar, se dedicó a especular con el resultado, en parte por las bajas que tenía pero sin duda, con mejor orden que el Foz el Domingo pasado en San Lázaro. La esedé intentaba llevar el peso atacante del encuentro, pero solo en los balones parados que botaba Roberto, se intuía un poco de peligro. El árbitro empezaba a ser caserillo, porque no les llamaba para nada la atención sobre las perdidas de tiempo que llevaba a cabo los de San Miguel de Reinante. Bocha y Pato luchaban a brazo partido en el medio campo y al primero le dieron hasta en el DNI, pero ni por esas.
La mejor oportunidad del compos en la primera parte fue, sin duda, la de Damián, quien se libró de todos los defensores que le salieron al paso, empezando en la banda derecha y llegando al área, pero su tiro, medio desequilibrado, no acertó a batir al portero local.
La segunda parte necesitaba un cambio de guión y William hizo cambiar a Roberto y a Damián de banda, pero ni así pudo desencajar a un rival que sabia como parar el juego del compos. La esedé seguía intentando llegar a meta con peligro pero los tiros de Claudio ni de Roberto pudieron perforar la meta rival. Este último con una falta que casi la cuela por la escuadra (el portero metió el puño), pudo inagurar el marcador.

Hacia el final, la esedé se volcó con más corazón que cabeza en ataque y ahí aparecieron las mejores ocasiones. Creo que a Munin lo empujaron dentro del área pero no se pitó nada. El gol que se le anuló a Toni, por fuera de juego, tuvo que ser muy justo, era un balón que peinaba Luís hacia la portería y le caía a Toni que batía al portero local. Cuando algunos lo estábamos celebrando el arbitro se fijo en el juez de línea y anuló el gol. Esta acción fue a 5 minutos del final, y lo peor estaba por llegar. En un penúltimo intento, Toni se va de dos defensores, se le escapa el balón dentro del área y creo, porque me pilló lejos, que alguien mete la pierna y le hace penalti. El árbitro le saca la roja directa por tirarse.
Al final, un punto y el Iberia que sobrevivió al bombardeo compostelanista. Al no haberles ganado, yo lo veo difícil, pero esta segunda vuelta acaba de comenzar y posiblemente, volverán los domingos donde todos pensemos que el ascenso está a tiro.
Próximo fin de semana, viene el Noia. Ganar y esperar, es lo que queda.

Resumen de El Correo Gallego, aquí.

PD: Para mi, lo mejor del partido, la afición. Desde el primero al último, todos animando. Esa gente se merece un diez.