La esede perdió en su visita al Tartiere, un Tartiere que hoy parecía más que un campo de futbol, una piscina municipal. No paró de caer agua en todo el partido, y, el ya maltrecho terreno de juego, acabo convertido en una pataqueira donde dar un pase raso era sólo para locos o intrépidos.
En estos casos, el balón parado cobra vital importancia, y, no fue una excepción hoy tarde noche. El gol del Oviedo, obra de Jonathan Vila, provino de una falta lateral, y con un poco de suerte, acabó por dar el triunfo al conjunto carballon.
La esede tuvo también su pelota de estrategia, pero no pudo o no supo aprovecharla, y así acabo el encuentro.
Todo lo que sea hablar de futbol, entendido como pases, balones entre líneas, etc...queda prohibido hoy, y es que no hubo oportunidad de ver un partido de futbol convencional. Bueno, estos de hoy también es futbol, quizás no el que nos guste ver, pero futbol al fin y al cabo, y sino que se lo digan a los que tienen que lidiar con terrenos de juego similares en las categorías con menos suerte del futbol.
Toca pensar ya en el próximo rival, el Sporting B, el próximo finde, en San Lázaro.
sábado, 13 de diciembre de 2014
Derrota en Oviedo.
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